CANAL DEL DIQUE

Canal que comunica el río Magdalena con la ciudad de Cartagena, con una extensión aprox. de 3 770 km2, un curso de 118 km y una profundidad mínima de 2,4 m. Sirve de límite entre Atlántico y Bolívar en 32 km y alimenta las ciénagas Aguas Claras, Ceiba, Jinete, Jobo, Juan Gómez, Luisa, Matuya, Quintanilla, Rejé y Zarzal. Está conformado por tres unidades fisiográficas: la llanura deltaica (500 km2), un frente deltaico de 220 km2 y la región posterior o prodelta aprox. de 3 000 km2. Su construcción fue una necesidad planteada desde finales del siglo XVI por la dificultad en la comunicación de Cartagena con el interior del país a través del río Magdalena, en momentos en que el transporte terrestre era casi más costoso de la costa Atlántica a Santa Fe de Bogotá que de Europa a la costa Atlántica. Su primera versión fue inaugurada en 1650. Desde entonces sufrió las consecuencias de malas administraciones, que lo dejaron prácticamente inservible hacia 1820, en los comienzos de la vida republicana. Esto generó la intervención directa de Simón Bolívar para quien su reapertura era “un elemento necesario para la prosperidad de Cartagena y aun para la de varios puntos del interior”. Sin embargo, sólo en la década de 1880 recuperó su navegabilidad, cuando ya Barranquilla, ubicada sobre el río Magdalena, había emergido como el nuevo puerto más importante de la región. A lo largo de su curso se ubican las poblaciones de Calamar, Gambote, Pasacaballos, San Cristobal, San Estanislao, Santa Lucía y Soplaviento y el sitio Puerto Hormiga donde, según hallazgos arqueológicos, apareció la primera cerámica en América. Se calcula que moviliza unos 800 millones de m3 de agua que sirven para alimentar los acueductos de Cartagena y otros municipios. Es el soporte de vida para muchas especies animales y vegetales. Desde 1993 funciona, además, la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique). Ver Cartagena de Indias.