Escultura de bronce del antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt realizada entre 1956 y 1963, considerada por el propio artista como su obra predilecta y sobre la cual dijo: “Tengo que hacer a Bolívar estudiante, libertador, violento, sin charreteras, sin espada, sin uniforme […] Bolívar es puro fuego, milagroso incendio. Tengo que hacer un Bolívar que desasosiegue a la sociedad bolivariana […] un Bolívar que despierte emociones muertas y ya casi olvidadas”. El crítico Germán Rubiano Caballero agrega: “Esta obra es el mayor acierto de toda la vasta producción de Arenas. Es enorme, pero no tiene una escala desmesurada […] tiene una altura respetable, mas no resulta suspendida a un nivel desproporcionado […] Formalmente la escultura es coherente y vigorosa, ajustada a la intención del artista de crear una representación nueva y llamativa de Bolívar”. La escultura se encuentra en la plaza de Bolívar de Pereira. Ver Arenas Betancourt, Rodrigo.