Artesanía en barro cocido elaborada por los campesinos de San Sebastián (corregimiento del mun. de Lorica, en el dpto. de Córdoba, conocido también como “Pueblito”). Es uno de los símbolos de la producción alfarera de la región, junto con las figuras de animales, ollas, tinajas y materas. El barro, que se utiliza para la elaboración de estas cerámicas, es extraído de la ciénaga Grande y sus cerros circundantes durante el verano, cuando las aguas bajan, y almacenado en recipientes con agua que se cierran para conservarlo húmedo y blando. Las piezas de San Sebastián se pueden distinguir de las de La Chamba y Ráquira por las figuras geométricas, hojas y ramos realizados por las mujeres con incisiones y perforaciones especialmente en las ollas y materas grandes. Se secan por lo general al aire libre y, en ocasiones, en horno de ladrillo. Las figuras pequeñas, que hacen los hombres, se queman en muflas o en hornos pequeños. Algunos de los artesanos más importantes de las últimas décadas son los hermanos Pitalúa y Dionisio Alegría Cortés, este último el artesano de las bandas y quien comenta: “En figuras humanas yo empecé. Hago las aguadoras, las bailarinas, las papayeras, los gaiteros, el pito atravesao, acordionistas y todo eso”.