Cacique de los pijaos. Es considerado el cacique indígena más beligerante y sanguinario durante la conquista española. Recordado también por su astucia e inteligencia. En 1606 incendió las calles y las casas de Ibagué, descuartizando a más de cincuenta españoles. Se dice que Calarcá le robó el hijo del cacique Baltasar con una española, devolviéndole los huesos después de devorarlo, lo que originó la unión de Baltasar y las fuerzas españolas contra Calarcá. En 1610, en la batalla de la Mesa de Chaparral, se enfrentaron los dos caciques, dándose muerte. De esta batalla, desmentida por recientes investigaciones históricas, se desprende la leyenda de la lanza de don Baltasar. En el municipio de Calarcá existe un cerro llamado Peñasblancas, donde se cree que el cacique fue a morir después de enterrar sus tesoros.